Robeco, The Investments Engineers
blue circle

22-03-2022 · Visión

Los sistemas de aguas y el cambio climático acrecientan los riesgos para las ciudades

Para muchos, los problemas del agua se circunscriben a su escasez física, pero lo cierto es que un exceso de agua puede suponer una complicación aún mayor. El aumento de la frecuencia de las inundaciones y sus costes están ahogando a multitud de municipios en todo el mundo. La OCDE estima que, en 2030, las inversiones en infraestructuras hídricas que necesitan las ciudades y comunidades para mantenerse a flote podrían alcanzar los 6,7 billones de USD anuales.

    Autores/Autoras

  • Dieter Kuffer CFA - Gestor de cartera

    Dieter Kuffer CFA

    Gestor de cartera

La frecuencia y los costes generados por las inundaciones van en aumento

2021 fue otro año de fenómenos extremos que añadir a la lista. A mediados de verano, devastadoras inundaciones afectaron a Alemania, Francia y Bélgica, cobrándose cientos de vidas y causando miles de millones de euros en daños a viviendas, edificios comerciales e infraestructuras municipales. En la provincia de Henan, en el centro de China, las inundaciones desbordaron los embalses, anegando las calles e incluso los aparcamientos subterráneos y los túneles del metro, y ocasionando graves problemas para los vehículos y los trayectos cotidianos de los trabajadores.1 El huracán Ida, que azotó Estados Unidos, se considera el desastre natural más costoso de 2021. El impacto de Ida afectó a toda la zona Norte, llegando hasta Canadá, que nuevamente sufrió inundaciones sin precedentes apenas unos meses después de que las tormentas asolaran a su provincia occidental de Columbia Británica. También se registraron chubascos extremos e inundaciones catastróficas en Japón, Indonesia, Nepal, Pakistán e India.2

Parece que estas situaciones van a repetirse en 2022, ya que tenemos cifras récord de chubascos y feroces inundaciones que están destruyendo tierras y cobrándose vidas humanas en el sudeste de Australia.

Tabla 1 | Las 5 mayores catástrofes naturales de 2021 (clasificación según pérdidas totales)

Tabla 1 | Las 5 mayores catástrofes naturales de 2021 (clasificación según pérdidas totales)

Fuente: Munich Re, NatCatSERVICE, 2022

Los climatólogos afirman que el calentamiento global está cambiando los patrones meteorológicos, haciendo que las inundaciones catastróficas sean más impredecibles, más frecuentes y más costosas. Desde el año 2000, los desastres relacionados con las inundaciones han aumentado un 134% respecto a las dos décadas anteriores.3 La incidencia, los daños y los costes de las inundaciones están aumentando, lo que está generando pérdidas que se cifran en decenas de miles de millones, y cuyas pérdidas económicas totales ascienden a cientos de miles de millones al año.4 Con daños valorados en 135.000 millones de USD, las inundaciones y tormentas fueron los factores causantes de mayores pérdidas económicas en 2021.5

Dieter Kuffer CFA - Gestor de cartera

Dieter Kuffer CFA
Gestor de cartera

Desde el año 2000, los desastres relacionados con las inundaciones han aumentado un 134% respecto a las dos décadas anteriores

Figura 1 | Pérdidas totales causadas por las 5 mayores catástrofes de 2021 (m USD)

Figura 1 | Pérdidas totales causadas por las 5 mayores catástrofes de 2021 (m USD)

Fuente: Munich Re, NatCatSERVICE, 2022

Dieter Kuffer CFA - Gestor de cartera

Dieter Kuffer CFA
Gestor de cartera

Los crecientes costes del clima extremo ponen de manifiesto la vulnerabilidad de muchos sistemas municipales de aguas y subrayan la necesidad de aumentar las inversiones en infraestructuras hídricas

Activos obsoletos e inversiones insuficientes

Los crecientes costes del clima extremo ponen de manifiesto la vulnerabilidad de muchos sistemas municipales de aguas y subrayan la necesidad de aumentar las inversiones en infraestructuras hídricas. A lo largo de los años, en muchas zonas urbanas se ha invertido poco en este tipo de infraestructuras. Para revertir esta tendencia, hace falta invertir en protección contra inundaciones y resiliencia climática.

La media de antigüedad de los 2,6 millones de kilómetros de conductos de agua y alcantarillado que existen en los Estados Unidos es de casi 50 años, y algunos tramos se remontan a más de un siglo.6 La Sociedad Americana de Ingenieros Civiles calificó la infraestructura estadounidense de aguas pluviales con una triste D, en una escala de la A a la F, y calcula que la brecha de inversión necesaria, solo para cumplir las normativas actuales, es de 8.000 millones al año.7 Las inversiones en resiliencia climática tienen que ser aún mayores. En todo el sistema, para salvar la brecha de las infraestructuras de aguas, la inversión tendría que alcanzar los 109.000 millones de USD anuales, es decir, más de 2 billones de aquí a 2040.8 El proyecto de ley de infraestructuras de Biden que se ha aprobado recientemente y que dedicará casi 50.000 millones de USD a financiar la modernización de los avejentados sistemas de suministro de agua potable y gestión de aguas pluviales y aguas residuales sin duda será de ayuda, pero todavía hace falta mucho más.9,10

Pero Estados Unidos no es el único caso. Hay tramos de los siete millones de kilómetros de conductos que existen en la UE que llevan en funcionamiento desde la primera guerra mundial. Los responsables políticos reclaman que la inversión en infraestructuras hídricas no se está adaptando al ritmo que imprimen los retos del siglo XXI que, además del cambio climático, incluyen el crecimiento demográfico y la rápida urbanización. En un informe elaborado por la UE en 2019 se estimaba que las pérdidas relacionadas con las inundaciones en los estados miembros se situarían entre 20.000 y 30.000 millones de EUR en la década de 2020. Las pérdidas generadas por las inundaciones de 2021, solo en Alemania, ascendieron a 40.000 millones de EUR, lo que significa que los estados miembros han subestimado gravemente el coste de los daños futuros.11,12

En suma, la OCDE estima que para lograr un crecimiento económico y un desarrollo sostenibles (desde la protección contra las inundaciones hasta el acceso seguro y equitativo al agua), las inversiones mundiales en infraestructuras hídricas deberían alcanzar los 6,7 billones de USD en 2030.13

Conozca las perspectivas más recientes sobre sostenibilidad

Reciba nuestro boletín informativo de Robeco y sea el primero en obtener las últimas novedades o cree la cartera más ecológica.

Manténgase al día

En las ciudades costeras, la proliferación de los riesgos está intensificando la adaptación

La creciente incidencia de huracanes, ciclones y tifones, junto con la subida del nivel del mar, hacen que el riesgo de inacción para las zonas urbanas situadas a lo largo de las costas esté aumentando más rápido que la media.

La ciudad-estado insular de Singapur es una de las más avanzadas del mundo en el desarrollo de soluciones para la gestión de aguas. Además de contar con una densa red de drenajes, presas y estanques que recogen y redistribuyen las aguas pluviales, los servicios locales de suministro de agua también están invirtiendo en tecnologías de vanguardia para mejorar la vigilancia y poder reaccionar a las tormentas en tiempo real. El radar de tormentas realiza un seguimiento de los volúmenes pluviales en alta mar, mientras que los sensores situados en los conductos y válvulas registran la presión, el volumen y la calidad de la red de agua, de modo que la carga de la red principal, las conducciones y los estanques puede ser desplazada para mantener equilibrado el sistema. Se están promoviendo enfoques similares en EE.UU. y la UE, con el fin de asegurar que las infraestructuras municipales de aguas estén preparadas para las eventualidades climáticas.

Como alternativa a las infraestructuras tradicionales de resistencia a las inundaciones, ciudades costeras como Hong Kong o San Francisco están apostando por soluciones naturales para mejorar la resiliencia climática. En ambas se están creando espacios verdes abiertos dentro del entorno urbano, así como en las orillas, que sirven como parques en la estación seca y funcionan como enormes esponjas para absorber el exceso de agua en las épocas tormentosas. La compañía de aguas de Washington DC ha completado recientemente un proyecto masivo, con un presupuesto de 2.600 millones de USD, que combina medidas innovadoras de gestión verde de las aguas verdes con las tradicionales de gestión gris, con el fin de evitar que las inundaciones contaminen la Bahía de Chesapeake. Las medidas grises incluyen la instalación de túneles subterráneos de desviación, y los métodos verdes comprenden la instalación de techos ecológicos, pavimentos permeables y biosumideros (zanjas situadas a lo largo de los linderos para recoger escorrentías) en zonas clave de toda la ciudad.

La inversión en aguas amortigua el riesgo climático

Ya sean verdes o grises, invertir en infraestructuras de aguas requiere, de inicio, grandes dosis de capital pero dados los costes exponenciales relacionados con el cambio climático, el coste de la inacción supera, por mucho, al de la prevención. Los acontecimientos extremos, así como sus costes extremos, están pasando de ser una excepción para convertirse en la norma. Para proteger no solo el suministro de agua sino también el patrimonio público y privado, los ayuntamientos y las empresas (muchas de las cuales gestionan sus propios servicios de aguas) deberían reforzar ya sus defensas.

Desde sensores inteligentes y sistemas analíticos de precisión hasta masivas redes principales y conductos, gestión avanzada de las aguas residuales y mantenimiento de las cuencas hidrográficas naturales, las empresas de toda la cadena de valor del agua están proporcionando a empresas privadas y servicios públicos de suministro soluciones adaptables al clima capaces de proteger el suministro de agua, las infraestructuras públicas y la salud humana. Las inversiones en agua ayudan a mitigar el riesgo climático, mejorar la resiliencia climática y mantener a flote el crecimiento y el desarrollo urbano de forma segura.