Inversión temática
De la teoría a la generación real de alfa e impacto
La inversión temática supone una gran forma para que los inversores se beneficien de los cambios socioeconómicos y retos de sostenibilidad estructurales que están modelando nuestro futuro. Hay que tener imaginación y visión de futuro para apreciar todas las consecuencias de unos cambios tan profundos, y que a menudo se suelen infravalorar. Ver el mundo a través del prisma temático sirve para apreciar las oportunidades reales.
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Crecimiento exponencial; nuevos modelos de negocio; disrupción; inversión sostenible; impacto real. Nuestro principal objetivo con la inversión temática consiste en anticipar y sacar provecho de este tipo de cambios y pautas estructurales.
Vamos más allá de las teorías brillantes sobre inversión temática para ahondar en los cambios y causas subyacentes, utilizando un enfoque muy arraigado basado en el análisis. Ello nos permite identificar los temas que configurarán nuestro mundo en la próxima década.
Combinamos nuestro enfoque con la gestión activa para construir carteras con posiciones de alta convicción que ponderan cuidadosamente el crecimiento de los beneficios con los niveles de valoración.
Así es como desarrollamos una capacidad temática líder que está entre las mayores del mundo. Esa capacidad nos permite capitalizar esas tendencias y contribuir a nuestro objetivo de generar alfa con éxito.
Megatendencias
La inversión temática no consiste en ir con la corriente, sino en adelantarse a la misma. Y esa corriente está determinada por tres megatendencias: retos de la sostenibilidad, tecnología transformadora, y cambios sociodemográficos.
Pensemos en el fintech y la digitalización. La digitalización generalizada es disruptiva de muchas maneras. En algunos casos puede rebajar las barreras de entrada para empresas que quieran introducirse en mercados nuevos o existentes. En otros casos, la digitalización puede servir para eludir al intermediario. Nuestro objetivo es capitalizar la digitalización de las finanzas, las manufacturas o el consumo.
Tampoco hay que olvidar las nuevas generaciones de nativos digitales de países emergentes como China e India o su creciente clase media. La mayor riqueza de los países emergentes está deparando numerosas oportunidades de servicios y productos de consumo.
La creciente importancia de las nuevas generaciones también cambiará las perspectivas a largo plazo en términos de gasto de consumo, inflación, crecimiento económico y políticas públicas.
Consideremos los retos de sostenibilidad globales. El cambio climático, la escasez de recursos y las enfermedades crónicas son ejemplos de obstáculos del mundo real que merman el desarrollo óptimo de la sociedad. Pero también ofrecen oportunidades de valor a largo plazo, como la inversión en soluciones para generar energía limpia, asequible y segura; o la inversión en soluciones que sirven para gestionar con eficacia los recursos hídricos.
Las empresas que generan soluciones poseen importantes ventajas competitivas y se benefician de estas megatendencias.
