29-04-2021 · Visión

Robeco con los Objetivos de Desarrollo Sostenible: #2 IMPACT LAB

Terminamos 2020 con progresos en algunos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y retroceso en otros: perdemos biodiversidad alarmantemente, se amplía la desigualdad, y el cambio climático afecta cada vez a mayor número de personas. La crisis económica motivada por la pandemia incrementará la desigualdad, aumentando la pobreza y la escasez de alimento.

    Autores/Autoras

  • Ana Claver Gaviña - CFA, Head of Europe Wholesale

    Ana Claver Gaviña

    CFA, Head of Europe Wholesale

Estos hechos nos alejan de las metas de los ODS, y científicos y políticos se están planteando revisar los Objetivos para hacerlos más realistas dada la situación, o al menos que los países más azotados por la pandemia se centren en ciertos ODS (Nature 2020), aunque no deje de escucharse la frase “las grandes hazañas rara vez son producto de una menor ambición”.

Será por ello que Naciones Unidas confirma que los ODS son vitales para que la recuperación tras el Covid-19 resulte más verde, con unas economías más inclusivas, y unas sociedades más fuertes y resilientes. Debemos aprovechar esta inercia, y conseguir hacer de la debilidad virtud, porque la realidad es como se presenta, y parece traer mucho esfuerzo por delante.

Pero lo cierto es que continúa habiendo una brecha de más de 2.5 billones de dólares en la financiación de los objetivos sostenibles ¿Cómo puede ser que los volúmenes de activos sostenibles globales y los informes de sostenibilidad corporativa alcancen niveles récord y que, sin embargo, no logremos financiar los principales objetivos sostenibles? ¿Estaremos midiendo y recompensando adecuadamente lo que corresponde?

En 2021 esperamos ver una mayor relación entre la comunidad inversora y los ODS, mediante dos fuerzas directoras: el escalado de las inversiones iniciales y la alineación con las políticas públicas. Esto convertirá en algo urgente la medida del impacto: sistemas de medida como el desarrollado por Robeco, por ejemplo, para valorar el impacto de las compañías en los ODS en tres pasos, serán imprescindibles; la medición es aliada de los avances y las mejores decisiones.

Los inversores que emplean los ODS en sus procesos de inversión lo hacen confiados en que las compañías que ayudan a alcanzar los ODS serán los futuros ganadores, mientras que quienes malogran el progreso perderán con ello. La medida del impacto social y ambiental generado por estas empresas ayudará a estos inversores a conseguir un resultado financiero, a la vez que apoyan el impacto positivo en el mundo real, en sociedad y el medioambiente.

El aumento en la inversión de impacto no debe ser una sorpresa, dada la marcha que lleva la degradación de los entornos naturales y las consecuencias de la emergencia climática. Los inversores y las empresas se están sensibilizando sobre el panorama general a medida que el público reconoce el impacto de más de doscientos años de industrialización.

Como resultado, se están recopilando más datos ASG sobre las empresas que nunca, lo que proporciona a los inversores información financiera material sobre la huella medioambiental, su impacto social, la cultura interna, las prácticas de gestión y las estructuras de gobierno de una empresa; información que se puede utilizar para identificar fuentes de riesgo, resiliencia y potencial de retorno.

Así mismo, son cada vez más los clientes que quieren generar un impacto positivo, mirando más allá de la relevancia financiera y pensando en la relevancia social y ecológica. La lucha contra el cambio climático y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son dos metas que muchos de ellos tienen en mente. Como resultado, el volumen de activos de nuestras estrategias centradas en sostenibilidad y de inversión de impacto está creciendo rápidamente, resultando a finales de 2020 que los activos bajo gestión dedicados a inversión de impacto superaron, por primera vez, a los gestionados conforme a estrategias centradas en sostenibilidad.

Descarga la nota clave completa