El desafío al que se enfrentan los mercados emergentes
En 2015, todos los estados miembros de las Naciones Unidas adoptaron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, un conjunto de objetivos mundiales interrelacionados, diseñados para representar un “plan para lograr un futuro mejor y más sostenible para todos”. Buscan generar un crecimiento económico sostenible, promover la inclusión social y proteger el medioambiente.
Pero hasta ahora el progreso en general ha sido demasiado lento, y hay evidencias claras de que los mercados emergentes están, en promedio, más lejos de cumplir los ODS que los países desarrollados. Si se quieren alcanzar los ODS para 2030 —su fecha límite—, el progreso debe acelerarse en todas partes, especialmente en los mercados emergentes.
La inclusión en los mercados financieros es clave para alcanzar los ODS
Lamentablemente, los mercados emergentes deben afrontar diversos obstáculos en su camino hacia la consecución de los ODS. Uno de los más importantes es lograr un acceso suficiente a la financiación. Y no solo se requiere más financiación para las actividades que ayudan a los países a cumplir los ODS, sino que también existe la apremiante necesidad de reducir la financiación de las actividades que se encuentran en conflicto con los propósitos de los ODS.
El reto para los inversores sostenibles es encontrar formas de proporcionar más financiación a los países que se encuentran más lejos de alcanzar los ODS, asegurándose a la vez que se invierte en actividades que incidan positivamente sobre ellos sin entrar en conflicto. Para ello, es preciso entender en profundidad las repercusiones de las actividades de las empresas sobre el progreso hacia los ODS.
Identificar la repercusión de las distintas empresas sobre el progreso hacia los ODS
Asignar recursos de capital a empresas que contribuyen a la consecución de los ODS y que operan en mercados emergentes permite a los inversores ayudar a que estos países alcancen los objetivos, pero para poder realizarlo, deben lograr identificar a dichas empresas.
Con este fin, Robeco ha desarrollado un Marco ODS basado en un proceso de tres pasos, que permite determinar en qué medida una empresa contribuye positiva o negativamente a la consecución de estos objetivos.
Analizamos los productos y servicios de cada empresa, su conducta y las posibles controversias en las que se haya podido ver involucrada, para así calcular una puntuación, en una escala de uno a siete puntos, para cada ODS en cada empresa. Sobre esta base, asignamos una puntuación general sobre los ODS a las distintas empresas. Si tiene una puntuación negativa en alguno de sus ODS individualmente, su puntuación general será negativa, independientemente de que ejerza un impacto positivo en otros ODS.
Nuestro Marco ODS nos ayuda a integrar una consideración de estos objetivos en nuestras estrategias de inversión. Una vez calculada la puntuación general sobre los ODS de los distintos inversores, podemos incluir a las mejores compañías en nuestro proceso de inversión, evitando al mismo tiempo invertir en empresas que ejerzan un impacto negativo.
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Inversión alineada con los ODS en mercados emergentes
Hemos analizado el impacto sobre los progresos hacia la consecución de los ODS de todas las empresas del índice MSCI Emerging Markets, empleando nuestro Marco ODS. De este modo, hemos determinado que el 26% de las empresas ejercen un impacto negativo sobre los avances hacia los objetivos, el 22% no contribuye significativamente en ningún sentido, y alrededor del 52% realiza una aportación positiva.
En el siguiente gráfico se muestran las proporciones de las empresas del índice MSCI Emerging Markets que realizan contribuciones positivas (azul) y negativas (púrpura) a cada uno de los ODS. Por ejemplo, el 35% de las empresas del índice tienen un impacto positivo en el ODS 9 (Industria, innovación e infraestructura). Por el contrario, el 12% de las empresas contribuyen de manera negativa sobre el ODS 13 (Acción por el clima), mientras que el 2% realiza contribuciones favorables a este objetivo.
Es complicado invertir en algunos de los ODS: ninguna empresa apoya (o perjudica significativamente) al ODS 10, el objetivo de reducción de las desigualdades, que busca mitigar las diferencias socioeconómicas a escala macroeconómica, algo sobre lo que las empresas ejercen poca influencia directa.

Fuente: Robeco