Robeco, The Investments Engineers
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Inversión sostenible

Titularidad activa

El ejercicio activo de los derechos como accionista. Las dos maneras principales de hacerlo son ejercer el derecho a voto en las juntas de accionistas e interactuar —mantener un diálogo activo— con las empresas participadas.

Los accionistas que ejercen activamente su titularidad tratan los temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo que les preocupan con las empresas en las que invierten, con el fin de preservar el valor a largo plazo para el accionista y potenciar la rentabilidad a largo plazo. Pueden influir así, de manera muy efectiva, en la conducta de las empresas, sobre todo cuando colaboran con otros accionistas.

El ejercicio de los derechos de voto y la implicación son dos herramientas que, combinadas, se refuerzan la una a la otra. Una relación duradera, fruto de un proceso de interacción a lo largo de varios años, inspira confianza. De esta manera, la implicación va mucho más allá del mero ejercicio del derecho a voto, transformándose en un elemento importante del proceso de intercambio continuado de opiniones.

No existe tanta literatura académica sobre la titularidad activa como acerca de otros temas relacionados con la inversión sostenible, ya que no se dispone aún de suficiente información histórica sobre el ejercicio de los derechos de voto y, a menudo, los datos sobre implicación son confidenciales. Sin embargo, hay algunos estudios en los que se ha examinado la relación entre la titularidad activa y el rendimiento financiero.

Generando rentabilidades que benefician al mundo en el que vivimos

En ‘Active Ownership’ (2013), Dimson, Karakaş y Li analizan las interacciones con sociedades cotizadas estadounidenses en el periodo 1999-2009. A lo largo del año siguiente al inicio de esta implicación, se observa una rentabilidad anormal de las acciones de las empresas, con un incremento medio del 1,8%. En los casos de implicación más exitosos, la anomalía de la rentabilidad llega al +4,4% y, en los casos en que no prolifera, no se observan reacciones en el mercado. Cuando la implicación se desarrolla con éxito, las empresas experimentan mejoras en su rendimiento operativo, rentabilidad, eficiencia, y gobierno corporativo.