13-02-2020 · Visión

Generar valor en bucle

Una nueva estrategia de inversión de RobecoSAM que se centra en el máximo exponente de la sostenibilidad: la economía circular.

La economía lineal tradicional basada en el modelo de producción y consumo de “extraer-producir-desechar” es insostenible, ya que cada año genera millones de toneladas de desperdicios.

Se ha alcanzado un punto de inflexión en la transición hacia la economía circular, como afirman los gestores del nuevo fondo de renta variable enfocado a este modelo económico: RobecoSAM Circular Economy Equities Fund. La estrategia, puesta en marcha en enero de 2020, se centra en esta transición hacia el diseño de los productos de forma que no generen desechos, la prolongación de su vida útil y la regeneración de los recursos naturales.

“La economía lineal resultó beneficiosa para el crecimiento durante la primera parte del siglo XX”, afirma Holger Frey, gestor sénior del fondo. “Ahora, debido a la expansión demográfica global, la presión sobre los recursos de la Tierra está fuera de control. Esta situación se ve agravada por la concentración de la población en las ciudades y el hiperconsumismo de la clase media.”

Necesitamos 1,75 planetas Tierra

Los seres humanos consumen más bienes y servicios –a través de la producción, consumo y desecho de bienes– de lo que resultaría sostenible. Según una sobrecogedora estimación, el modelo lineal consume recursos finitos a 1,75 veces la capacidad de regeneración anual del planeta.

Por otro lado, solo en Estados Unidos cada año se devuelven 2,3 millones de toneladas de productos recién comprados (lo que equivale a unos 5.600 aviones Boeing 747 totalmente cargados) que acaban en los vertederos. Este rápido aumento del volumen de desechos constituye un problema cada vez más complicado y urgente.

La preocupante falta de sostenibilidad de este statu quo, plasmada en la expresión “extraer-producir-desechar”, ha dado lugar a una transición que no sólo constituye una necesidad global, sino también una importante oportunidad para las empresas, según la Comisión Europea.

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Mantener los productos dentro del bucle genera valor. Fuente: RobecoSAM

Un mercado de 4,5 billones de USD

Para los inversores, las ventajas de invertir su capital en un modelo económico más sostenible pasan por formar parte de un mercado cuyo valor estimado podría alcanzar los 4,5 billones de USD en 2030, según calcula Accenture1. “Puesto que la inversión sostenible forma parte de nuestro ADN, llevamos tiempo estudiando las tendencias que han dado lugar a la economía circular”, explica Frey.

“La concienciación de los consumidores está aumentando rápidamente, ya que las generaciones más jóvenes –los Millennials y la Generación Z– están mejor informadas sobre los procesos de producción. Tienen la mentalidad de que no es necesario poseerlo todo, y están mucho más interesados en los modelos de uso compartido y el streaming a través de dispositivos electrónicos, por ejemplo. Existe también un interés creciente por los mercados de alquiler y compra de ropa de marca de segunda mano, ya que se corresponden con sus ideas sobre sostenibilidad y uso compartido.”

“Por otra parte, como ha quedado patente en la fuerte reacción contra la contaminación por plásticos, las redes sociales facilitan la llegada de información a los consumidores, y la creciente segmentación de los productos entre offline y online, les da acceso a diversas alternativas. Al mismo tiempo, las normativas se están endureciendo.”

El Pacto Verde de la UE

Europa se ha marcado el objetivo de ser el primer continente con efecto neutro sobre el clima para 2050 y, en este contexto, ha aprobado en diciembre de 2019 su llamado “Pacto Verde”. El eje central de este pacto es mejorar el bienestar y la salud de las generaciones actuales y futuras incidiendo sobre todo en ámbitos como la reutilización y el reciclaje de envases para reducir los residuos, las energías limpias, o el consumo y los medios de transporte respetuosos con el medio ambiente, entre otros.

“Existe una comunidad muy activa que trabaja por la transición hacia la economía circular, y se mide cada vez más el nivel de circularidad de las empresas y los productos”, expone Frey. “Para nosotros, se trata de la confirmación indudable de que los principios de la economía circular están cobrando relevancia.”

Según la edición de 2019 del Informe sobre la brecha de circularidad de la Unión Europea, sólo el 9% de la economía mundial es circular. La estrategia Circular Economy Equities de RobecoSAM ofrece a los inversores la singular oportunidad de formar parte de este fenómeno de crecimiento hasta ahora desaprovechado e infraexplotado.

Más allá del mero reciclaje

A través de cuatro segmentos o ‘clústeres’, la estrategia se centra sobre todo en empresas que generan valor en bucles, replanteando el diseño de la materia prima de los productos (también reutilizada o reciclada); las cadenas de suministro circulares, la logística y los sistemas de gestión de residuos; y el fomento de estilos de vida socialmente equilibrados y respetuosos con el medio ambiente. Estas empresas recurren al consumo y la producción enfocados, el mantenimiento predictivo y el buen uso de los subproductos para generar valor a partir de las ineficiencias.

“Dos de nuestros cuatro segmentos de inversión, ‘uso circular’ y ‘bucles de recursos’ son fundamentales para nuestro ámbito de inversión y selección de tendencias”, explica Frey. “El tercer segmento, relativo al ‘rediseño de materias primas’, ilustra el valor intrínseco de los principios básicos en que se basa la circularidad, que son la atención a la longevidad de los productos y la innovación. El último segmento, ‘tecnologías facilitadoras’, se refiere al potencial de la digitalización y la innovación para las cadenas de suministro circulares.”

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Selección de tendencias y ámbito de inversión. Fuente: RobecoSAM

“Un buen ejemplo del rediseño de los materiales de producción es nuestra orientación hacia los plásticos biodegradables, ya que tenemos preferencia por las empresas que desarrollan soluciones para envases biodegradables o compostables, contribuyendo así a mitigar el problema del ‘tsunami del plástico’.”

“Queremos disipar la creencia de que esto consiste sólo en reciclar. Si bien el reciclaje es una pieza clave, nuestra estrategia adopta un punto de vista más holístico a la hora de aplicar los principios de la economía circular. Tomemos como ejemplo los dispositivos electrónicos: hoy en día es posible conservar hasta el 90% de su valor realizando un diseño más modular. Si se facilita el desmontaje de los productos, se fomenta la reutilización de sus componentes, en lugar de depender puramente de las propiedades de reciclaje de los materiales de desecho.”

Universo de inversión

El equipo de inversión del fondo tendrá un universo de aproximadamente 340 valores relevantes de todo el mundo entre los que escoger. Tras un minucioso proceso de selección, se reducirán a unos 40-80 candidatos en los que invertir. La regla básica de inversión será que las empresas deberán tener una exposición de al menos el 20% al tema correspondiente, aunque la estrategia se ha marcado como objetivo colectivo un 50% o más.

La estrategia contribuye asimismo a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ya que presta especial atención a la reciclabilidad de los productos o soluciones de envase, la prevención de la generación de desechos en la producción, la materia prima sostenible, y la reducción de residuos alimentarios, desechos enviados a vertederos y emisiones de gases de efecto invernadero (emisiones de equivalentes de CO2).

Las empresas seleccionadas contribuirán a la consecución de los ODS 2 (erradicación del hambre); ODS 3 (salud y bienestar); ODS 8 (trabajo decente y crecimiento económico); ODS 9 (industria, innovación e infraestructura), y ODS 12 (producción y consumo responsables).

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Nota al pie

1 Accenture, “Waste to Wealth: Creating advantage in a circular economy” (Del desecho a la riqueza: sacar partido de la economía circular), 2015.